domingo, 22 de mayo de 2011

REPORTAJE. VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO 3

Espejito, espejito, dime ¿quién es el más violento de todos?
Georgina Zárate, sicoanalista y académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, asegura lo imposible de pensar que una relación amorosa se lleve sin la existencia de alguna muestra de hostilidad porque como se mencionó en un principio, nos los enseñan los padres: "Un buen día nos damos cuenta que mamá, papá, o ambos, no nada más nos tratan amorosamente, sino que también nos regañan, nos pegan, nos gritan, se enojan, nos amenazan con la pérdida de su amor. Y eso se reproduce, de algún modo, en relaciones posteriores que son, todas, ambivalentes, con sus dosis de amor y de odio", explica.
“La violencia puede desbordar hasta la sangre, puede marcar a un individuo, a una pareja, a una familia, a una nación entera” esto afirmo Priscila Vera Hernández en la presentación ante medios de comunicación de la segunda etapa de la campaña el 18 de junio del presente año “Yo vivo un noviazgo libre de violencia” que emprenden diversas dependencias del Gobierno Federal de la mano del IMJ y la coordinación de otras dependencias como INMUJERES, la Secretaría de Salud, la SEP y el Organismo Internacional de la ONU el fondo ¿¿para las naciones unidas (UNFPA),  todos apoyados pretenden rescatar a los jóvenes que se ven ya inmersos en una relación de violencia y prevenir la incidencia en ellas.
 
La campaña se puso en marcha en diversos medios de comunicación, incluidos el Facebook y Twitter, estos últimos muy utilizados por los jóvenes en la actualidad. Se planteará a los jóvenes, ¿Qué prefieren?, vivir en una situación de dominio o en un ambiente de confianza, aprendiendo que el noviazgo es una forma de conocer a las personas, pero también de conocerse a uno mismo, para formar un bien común.

Se realizarán pláticas en más de 400 escuelas de 23 ciudades del país, en estas se pretende evitar la costumbre de ver con normalidad las actitudes violentas en el noviazgo, se impartirán talleres de autoconfianza y autoestima, sensibilizando a los jóvenes, a los padres, las autoridades y  la población en su totalidad.
Existen ciertas características observables para detectar si existen actos violentos en una relación, conocerlos nos exhorta a estar siempre pendientes de cómo se nos esta tratando y si este trato es aceptable o no, así mismo verificar si nosotros somos los que estamos siendo violentos con nuestra pareja.
Aquí se enlistan las más frecuentes y de importancia revisar:
§  Tu pareja controla todo lo que haces, te exige explicaciones por todo, pretende saber hasta tu pensamiento más recóndito, no quiere que tengas secretos con él o ella.
§  Quiere saber con lujo de detalles a dónde fuiste, con quién, cuánto tiempo, etc., lo cual pretende 
controlar después con llamadas telefónicas y vigilancia por tu hogar, trabajo o escuela.
§  Critica constantemente tu apariencia personal y forma de comportarte.
§  Monta escándalos en público o en privado por lo que él, ella u otros hicieron o dijeron.
§  Te deja plantado (a) en salidas o reuniones sin explicación alguna.
§  No expresa ni habla acerca de lo que le pasa, piensa o siente, el silencio es también una forma de violencia.
§  A veces da órdenes y otras “mata” con su indiferencia y hostilidad, pretende que tu adivines lo que quiere y necesita.
§  Demuestra frustración y enojo por las cosas que no salen como él o ella quisieran, sin distinguir lo importante de lo superfluo.
§  Te culpa de todo lo malo que sucede, dándole vueltas a las cosas, hasta el punto que te deja confundido (a) e impotente y te convence.
§  No pide disculpas por nada.
§  Te compara con otras personas, dejándote en la incomodidad y humillación públicas.
§  Impone reglas a la relación (horas, días, fechas) de acuerdo a su exclusiva conveniencia.
§  Ejerce la doble moral, “haz lo que yo te digo, no lo que yo hago”.
·         Amenaza con abandonarte si no haces todo lo que tu pareja te dice.
·         Induce sentimientos de lástima en ti, al insistir en su vida desdichada o su infancia infeliz.
·         No acepta formular o discutir planes para el futuro, no se compromete ni busca acuerdos para mejorar la relación.
·         Utiliza nombres o diminutivos que no  te gustan o que sientes que te menosprecian o ridiculizan.
Estos son solo algunos de los muchos más puntos violentos que se practican con más frecuencia al momento de ejercer violencia.






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